La accesibilidad física en la enseñanza de la arquitectura

Por Dra. Mariela Gaete Reyes

La accesibilidad física no se considera como un tema prioritario en la enseñanza de la arquitectura. Esto se ve reflejado en la ausencia de cursos sobre este tema en el curriculum obligatorio. Esto es problemático, ya que la discapacidad debería ser considerada como parte cotidiana del habitar, además de que el proceso de envejecimiento rápido que atraviesa Chile, tensiona la necesidad de crear edificios y espacios accesibles, como elemento básico para la inclusividad.

En el marco de los proyectos FONDECYT Nº 11171146, financiado por CONICYT, Chile y U-Inicia VID 2017 “La (in)accesibilidad como factor determinante del bienestar habitacional de las personas con discapacidad que residen en vivienda social en Chile”, este año nace Experiencia Espacial y Diseño Arquitectónico Accesible, como curso electivo de especialización para la carrera de arquitectura FAU. El curso, cuyo equipo docente está conformado por la Profesora Responsable, la Arquitecta Mariela Gaete Reyes (Mg, PhD) y dos ayudantes, la Arquitecta Javiera Acevedo López (Mg c) y el Sociólogo Juan Carraha Molina (Mg), busca contribuir en llenar este vacío disciplinar y pedagógico, considerando además que con la puesta en ejercicio del Decreto Supremo 50 y la exigencia de expedientes de accesibilidad para los edificios de uso público, es necesario que los nuevos arquitectxs tengan formación sobre este tema.

El curso tiene tres momentos empíricos importantes. El primero de ellos, consistió en un ejercicio, donde los estudiantes diseñaron un recorrido por la FAU y emplearon ayudas técnicas viviendo las dificultades espaciales que conlleva desplazarse y usar espacios inaccesibles con estas ayudas. La idea era acercarlos a la temática a través de la experimentación, considerando que en ningún caso se pretende transmitir que a través de este ejercicio van a experimentar lo que significa tener discapacidad, ya que es un fenómeno muy complejo.

Con esta experiencia encorporada de los estudiantes, el segundo momento empírico, consistió en un ejercicio donde se invitó a personas con discapacidad que usan distintas ayudas técnicas en su vida cotidiana. El objetivo era realizar un recorrido similar con los invitados, en donde los estudiantes desarrollaran observación etnográfica y aplicaran otras técnicas cualitativas de investigación como el sombreo y las entrevistas abiertas, previamente vistas en el curso, para que tuvieran la posibilidad de conocer las necesidades espaciales de las personas con discapacidad de primera fuente. Además, la idea es que pudieran poner en práctica las herramientas de investigación adquiridas en el curso, que son las mismas utilizadas en los proyectos FONDECYT y U-Inicia.

El último momento empírico del curso consiste en el desarrollo de un proyecto de accesibilidad en un edificio de uso público existente, en el que primero los estudiantes deben realizar un diagnóstico, usando los contenidos impartidos en el curso, y posterior a ello, deben proponer adecuaciones de accesibilidad que cumplan con las normativas vigentes y con manuales de recomendaciones nacionales. Aunque estos instrumentos no son ideales, y todavía hay mucho conocimiento que producir que aporte en el desarrollo de normativas y recomendaciones de accesibilidad que cubran las necesidades espaciales de personas con distintos tipos de discapacidad, son un avance para lograr el tan necesario entorno accesible. Para terminar, cabe destacar que la FAU recientemente se adjudicó un fondo para instalar un ascensor que mejorará la accesibilidad al segundo piso entre los bloques C y D, punto de partida necesario para generar una facultad inclusiva y poder responder a las necesidades de potenciales estudiantes, docentes y funcionarios con movilidad reducida.

*Esta columna fue publicada originalmente en el Blog INVITRO del Instituto de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. Enlace a continuación:

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